lunes, 23 de agosto de 2010

El uso del velo por la mujer


EL USO DEL VELO ¿PRENDA DE VESTIR, ACCESORIO O SIMBOLO?

La única porción bíblica donde encontramos la enseñanza del uso del velo por la mujer y el desuso del velo por el hombre, la encontramos en 1Co 11. 2-16. Comparado con la totalidad de la Biblia no es ni el 1%, no por eso pierde su carácter de Palabra de Dios.
Meditemos sobre esta porción bíblica y concluyamos de acuerdo al propósito divino.

V.2 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.

Los corintios llevaban acabo las enseñanzas (tradiciones) que Pablo les había dado en su momento. Estas no eran propias de la mente de Pablo, Dios (Jesucristo) se las había transmitido a él. Y los corintios eran totalmente fieles a esas tradiciones. Por esa capacidad, de aceptar las instrucciones de Dios, he aquí una instrucción, quizá nueva para los corintos, quizá un recordatorio o un reforzamiento a una práctica ya aceptada por ellos. Cabe mencionar que no hay ninguna referencia que nos indique lo que realmente estaba pasando, con respecto a esta práctica en Corinto.

V.3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

La explicación sencilla sobre el orden establecido por Dios para la correcta función de la familia, la sociedad, el planeta, incluso del universo (nuestro universo en relación con Dios), es un orden divino para un buen funcionamiento; el orden es el siguiente: Dios, cabeza o autoridad, esta en el lugar principal, no hay nada ni nadie sobre Él, Él esta sobre todo y todos, todo lo que hay se somete a Él; después viene su Hijo, Jesucristo, cabeza del varón, el hijo se somete a el Padre, pero esta sobre el varón. Debajo de Jesucristo esta el varón cabeza de la mujer, este ( el varon) se sujeta a Dios y a Jesucristo; la mujer en este orden, se sujeta al varón. Es aquí donde surge lo interesante del tema, y es aquí donde esta la esencia del tema, este sistema coloca a la mujer en la parte más baja de la línea de autoridad, pero esto no hace inferior a la mujer, por el contrario el propósito de Dios (por medio de Pablo) es demostrar que para Dios no importa si es mujer o varón el o la que lo alabe, esta alabanza llegara a Dios de forma directa. ¿Como es posible esto si la mujer esta bajo el varón?

V.4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.

Si un varón ora, profetiza (elementos que hacen el culto externo), con su cabeza cubierta, afrenta o deshonra a su cabeza. ¿Quién es la cabeza del varón? Cristo; es decir deshonra a Cristo porque lo esta tapando, y no hay nadie que llegue a el Padre si no es por el Hijo Jn 14.6, de manera que si el varón cubre su cabeza, como podrá llegar al Padre si no pude ver el Camino, esta cubierto, de ahí que el hombre no debe usar velo.

V.5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.

Si una mujer no cubre su cabeza, durante el culto externo, deshonra su cabeza, aquí se nota algo aun más profundo. Si no cubre su cabeza, es decir al varón, ¿como es que tendrá acceso al Hijo y por consecuencia al Padre?; el varón le estorba, así pues es necesario que la mujer quite todo impedimento para tener acceso al Camino hacia el Padre, ¿Cómo? Cubriendo lo que le estorba, es decir al varón; sólo así y sólo entonces, la mujer tiene acceso libre al Padre. De manera que no importa si se es varón o mujer, se puede llegar al Hijo directamente, por esta razón la mujer usa velo durante el culto externo. De ahí que el uso del velo sea un símbolo. Pero hay otra frase al final del versículo, “si no (lo usa) mejor que se rape”. Pablo no esta dando la alternativa, como muchos pensaran, esta siendo en extremo simbólico. Veamos el siguiente versiculo.

V. 6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.

Raparse es quedarse sin cabello, es decir dejar al descubierto su cabeza totalmente, esto para la mujer y para el hombre es estéticamente desagradable; la mujer pierde su belleza femenina si se le quita totalmente su cabello, pero estamos hablando de símbolos. En este lenguaje de símbolos Pablo, nos dice: Cuando una mujer no cubre su cabeza, incluso con el velo natural, el cabello, quiere decir que esta poniendo al varón en el lugar de Cristo por que no lo esta quitando o cubriendo. La mujer así, depende total y absolutamente del varón, así pierde esa belleza que se adquiere una vez conocido a Jesucristo, es vergonzoso depender de un varón para llegar a Jesucristo, ponerlo en lugar de Cristo no tapándolo; aquí recuerdo a la samaritana a la cual Jesucristo se acerca, ella no depende de sus siete maridos para que Él se acerque y le de el agua de vida. Así que el velo resulta ser el símbolo visible de que la mujer esta con Jesucristo, y hablamos de que es un símbolo ya que ningún velo literal cubre al varón, sólo cubre la cabeza de la mujer.

V.7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.

Aquí todavía seguimos en el aspecto simbólico y se requiere de una gran visión para comprender el verdadero significado. Y es a partir de este versículo que Pablo explica la razón del uso en base a un símbolo, sin el cual ni el varón ni la mujer pueden acercar su culto externo a Dios. El argumento que presenta Pablo lo vemos en el origen del humano, el varón fue creado a imagen de Dios y la mujer a imagen del varón, es decir el varón fue creado por voluntad de Dios y la mujer por voluntad (necesidad) del varón.

V.8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varon,

Gracias al varón existe la mujer, Adán tiene la necesidad de una pareja perfecta, por eso es creada Eva. Adán se da cuenta que tiene capacidades para realizar las labores que Dios le ha encomendado, pero también tiene carencias y sabe y siente la necesidad de una ayuda perfecta, la mujer.

V9. y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.

Por eso se crea a la mujer del mismo cuerpo del varón. Somos (varón y mujer) exactamente de la misma esencia. Por esta razón la mujer debe quitar al varón de su acceso a Cristo. O dicho de otra forma la mujer no necesita del varón para tener una relación estrecha con Dios. Porque para realizarnos espiritualmente no necesitamos de ningún ser humano. Pero esta eliminación del varón por la mujer, se hace en un sentido simbólico, con el uso del velo.

V.10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

¿Cómo? Tapándolo ¿Cómo? Con el símbolo, es decir cubriendo su cabeza no con el cabello sino con un velo

V.11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;

A pesar del orden, antes mencionado, ni la mujer es más que el varón, ni el varón es más que la mujer; el uno necesita y es complemento del otro.

V.12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.

Claro todo esto viene de Dios y es para Dios. Es decir para Dios somos exactamente iguales mujeres y hombres, existe una igualdad absoluta; incluso entre nosotros como humanos, así Dios no tiene, ni hace ninguna diferencia entre el varón y la mujer Ga 3.28; pero para que el culto externo llegue a Dios se necesita de ese símbolo visible. El que el varón no se cubra la cabeza y la mujer si lo haga, es un acto de íntima comunión con Padre y el Hijo.

V.13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?

Una pregunta a manera de reflexión a la que podemos responder: NO. Porque si lo hace estaría poniendo de intermediario al varón

V.14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?

Una recomendación saludable para el varón y que le da honra, usar el cabello corto (no cubras tu cabeza con cabello). Ya vimos los símbolos, ya sabemos a quien esta cubriendo el varón si usa el cabello largo.

V.15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.

Así también la mujer cubre su cabeza con cabello, es decir cuando no hay esa comunicación (culto externo) con Dios, la mujer sigue teniendo un símbolo de unión directa con Cristo, esto es su cabello. Cuando no usa el velo para la adoración a Cristo, su cabello es señal de que esta con Cristo y esta en igual de circunstancias (delante de Dios) que el varón.

V.16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

Con todo esto si hay alguno que siga pensando que la mujer es inferior al hombre éste no pertenece a la Iglesia de Dios. Aquí no habla del uso del velo, habla de la igualdad entre el varón y la mujer, ya que el uso del velo es la tradición aceptada y en uso (a la fecha) por la Iglesia, es la tradición que admira Pablo; no así el machismo que prevalecía en Corinto.

Lo anterior es una explicación al texto bíblico, con todo esto pretendo llegar a conclusiones teniendo como base la pregunta que le dio titulo al presente análisis

El velo es un símbolo, manifiesta la unión íntima entre la mujer y/o el varón con Cristo

¿Prenda de vestir? Sirve principalmente para cubrir la desnudez (cubrirse del clima), por eso al vestir no debemos usar ropa que sea de telas transparentes, no cubren; el velo no es para cubrir desnudez por que es un símbolo, de ahí que la tela del velo no es importante. Hagamos un cuestionamiento en base a lo anterior. Si un velo transparente no cubre, entonces no hay problema si el varón usa un velo similar durante el culto... Lo cual no es correcto, ¿Por qué? Porque el velo es un símbolo.

¿Accesorio del vestido? Un accesorio resalta el vestido o lo adorna, el apóstol Pedro nos enseña que al vestir no debemos ser ostentosos. Pero el velo es un símbolo, no un accesorio, así que no importa la forma del velo, el color o el estilo. Lo que si es importante aclarar, es que es necesario usar un velo que sea visible para todos, recuerden es un símbolo visible pero no ostentoso; también aclararemos que un velo pequeño, que no se ve, no cumple con el fin del símbolo.

Así dejémonos guiar por el espíritu para llevar con orgullo este aspecto de nuestra doctrina en nuestra persona y también tengamos la madurez necesaria para aceptar el uso del velo de cualquier estilo. Siempre y cuando sea visible es aceptado el símbolo, símbolo de unión con Cristo y la grande misericordia de Dios para con la mujer y el varón.

martes, 17 de agosto de 2010

La señal de Jonas

La tradición católica dice, desde hace siglos, que Jesucristo muere el viernes (santo) y resucita el domingo (de resurrección), así también casi todas las sectas cristianas, que salen del catolicismo y/o surgen con posterioridad, asumen esta tradición católica como verdadera. Esto dio pie al desarrollo de la llamada semana santa.

Para la iglesia de Dios es fundamental tener fe en la resurrección del Cristo, de otra forma los hijos de Dios no tenemos razón de ser, ya que en la iglesia de Dios creemos que nos sucederá el mismo fenómeno que al Cristo, es decir, la resurrección.

Por lo tanto, es sumamente importante establecer correctamente los eventos en torno a la resurrección de Cristo, ya que una señal que Jesús da con respecto a su figura de Mesías o Cristo (El Ungido), es la del profeta Jonás. En su momento las autoridades religiosas judías pedían a Jesús una señal para creer que era el Mesías tan esperado, desde siglos, por el pueblo judío; Jesús sólo les da la señal del profeta Jonás,…“porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. Mateo 12.39-40.

Bajo esta sentencia profética, sobre sí mismo, Jesús habla de su resurrección, la cual se llevaría a cabo luego de tres y días y tres noches de permanecer en el sepulcro.

Todas y cada una de las palabras y acciones de Jesús, son verdaderas, y más tratándose de una prueba sobre Él mismo; sí asumimos la tradición católica: muere el viernes y resucita en domingo, llegaríamos a la conclusión de que Jesús no permanece en el sepulcro los tres días y las tres noches de la señal de Jonás, ya que sólo permanecería unas horas del viernes, todo el sábado y unas horas del domingo. Alguien podría utilizar la expresión: …resucita al tercer día…, pero en Mateo 12.40, Jesús dijo muy claro: tres días y tres noches; entonces, ahí frente a las autoridades religiosas judías, Jesús dice una mentira; si Él dijo una mentira, pierde credibilidad su predicación, pierde todo sentido el cristianismo. De ahí que se vuelva necesario aclarar este particular, ya que Jesús …”no hizo pecado ni fue hallado engaño en su boca” (1ª Pedro 2.22), con todo y que fue un humano como tú y como yo.

Para estudiar este asunto es necesario establecer el contexto, es decir, trasladarnos a la época de Cristo, para analizar los usos y costumbres de la región y de la religión judía. A la fecha sabemos que los judíos, así como los chinos o los árabes, manejan un calendario en cuanto a sus prácticas religiosas, diferente al nuestro: tanto en el nombre de los meses, como en el nombre de los días, incluso la hora donde termina y empieza el día es diferente.

Veamos las diferencias del uso de los tiempos (calendario) entre los judíos y nosotros:

Calendario judío:
1. Meses lunares.
2. Un mes extra cada cuatro años.
3. Empieza en primavera (Nisán).
4. El día empieza al caer el sol.
5. En la antigüedad los días no tenían nombre, sólo el sábado.
6. El día de descanso es el sábado.

Nuestro calendario:
1. Meses solares.
2. Un día extra (en febrero) cada cuatro años.
3. Empieza a medio invierno (enero).
4. El día empieza a media noche a las 12.00.
5. Ahora los llamamos domingo, lunes, martes,… sábado.
6. Día de descanso: el domingo.

Estas son las principales diferencias que nos ayudarán a establecer el contexto de la época de Cristo.

También es necesario mencionar que en la religión judía cuando un día es de fiesta dedicada a Yave, por ser un día no laboral se le llama sábado (shabat), que quiere decir reposo y no importa que día de la semana sea, puede ser lunes o viernes o martes, si la fecha cae en ese día será llamado sábado, en el libro de Levítico capítulo 23 lo puedes constatar. Es algo similar en nuestro país, donde al día de la independencia (16 de septiembre) se le llama feriado, oficialmente no se labora, no importa que día sea.

Este es el entorno donde se desarrolla la muerte y resurrección de Cristo, y una vez establecido pasamos al asunto que nos concierne.

Veremos cronológicamente los eventos desde una noche anterior a la muerte en la cruz del Cristo. Nos apoyaremos en el esquema que está abajo; los números de los incisos son los números en el esquema, para lo cual utilizaremos sólo los textos biblicos (Puedes hacer más grande el esquema haciendo click sobre él).

1) Cristo, de acuerdo a la tradición judía, cena la pascua, su última cena pascual. (Mateo 26.18-20; Lucas 22.7-16).

2)) Sale al huerto a orar. (Mateo 26.36- 46; Lucas 22.39-46).

3) Es aprendido, llevado a juicio y sentenciado a muerte por medio de la crucifixión. Aquí es importante notar que los sacerdotes judíos no entran a la casa de Herodes para no contaminarse (Juan 18.28), ya que al atardecer empezaría la pascua y la fiesta de los panes ázimos, y necesitaban estar limpios para participar de la fiesta y reposar ese día (desde esa tarde hasta la siguiente). (Mateo 26.47-67; 27.11-30; Lucas 22.47-53; 63-71; 23.1-24).

4) Es colocado en la cruz, a las 09.00 del día, donde permanece vivo durante seis horas; hay tinieblas desde las 12.00 hasta las 15.00 hrs. (Marcos 15.25; Mateo 27.45).

5) Muere Cristo a las 15.00 hrs. (Mateo 27.46-50).

6) Es bajado de la cruz, y colocado en el sepulcro a pocos metros de ese lugar. Aquí hay que destacar el hecho de que es colocado de forma rápida, apenas se alcanza a envolver con una sabana nueva y a ponerle algunos ungüentos, ya que estaba a punto de iniciar la fiesta de los judíos, (pascua y panes ázimos); está por ocultarse el sol (el atardecer), las siguientes horas deben ser de reposo para el judío, no se hace ninguna labor. Y aquí es donde empiezan las confusiones, ya que el texto dice que está por empezar el sábado (reposo), así que por lógica para nosotros (el mundo occidental), ese día era viernes (aparentemente). Hay un hecho que cabe destacar: María, la madre de Jesús, y otras mujeres observan donde es colocado el cuerpo, para que pasado el sábado, poder preparar el cuerpo de acuerdo a las costumbres judías (con aceites, ungüentos aromáticos y otras especies), así como envolverlo en varias piezas de tela. Como podrán notar, no era un procedimiento sencillo, dada la cantidad de material y dedicación y respeto por el acto, por lo cual no lo pudieron hacer en ese momento, ya que en unos minutos más empezaría el sábado de la fiesta, el cual es de reposo a su Dios. (Mateo 27.57-61; Marcos 15.42-47; Lucas 23.50-54; Juan 19.38-42).

7) Este sábado, de la cena de pascua y de panes ázimos, es descansado, de tarde a tarde. (Levítico 23. 4-8). A este tipo de sábado se le llama “sábado ceremonial o festivo”.

8) (Marcos 16.1; Lucas 23.56). De acuerdo con éstas citas, durante la parte clara del siguiente día (pasado el día de reposo ceremonial), es cuando las mujeres compran todo lo necesario para preparar las mezclas y ungir el cuerpo de Jesús; la preparación de esos aceites no era algo sencillo, se tomaban una cantidad de tiempo.

Aquí notamos que el texto dice que pasado el sábado (ceremonial), compraron lo necesario para la unción; recordamos que para los judíos los días terminan en la tarde al ocultarse el sol, de manera que las mujeres no compraron nada esa noche, ya pasado el sábado de pascua (reposo ceremonial), porque el mercado estaba cerrado, por eso digo que en la parte clara de éste siguiente día se realiza la compra y preparación: ¿qué día de la semana es ese, cuando van al mercado y preparan las drogas?

Algo que es totalmente cierto es que luego de reposar el sábado semanal, el domingo muy temprano van a ungir el cuerpo con todo ya preparado, otra vez la pregunta: ¿cuándo compran y preparan?

El texto dice que pasado el sábado (de pascua), es decir, un viernes, compran tal cantidad de drogas y preparan los aceites; estas actividades les llevan todo el día (viernes luego del reposo o shabat ceremonial), de forma que les llega la noche del sábado semanal (que conocemos nosotros los occidentales). Éste sábado, o reposo, es de acuerdo a la ley de los diez mandamientos, por lo cual ya no pueden ir al sepulcro a ungir el cuerpo. Pero cuando termina el sábado (semanal), ya están libres de hacer las labores que deseen y es ahí cuando van al sepulcro en la mañana del domingo (en los primeros momentos de salido el sol).

Considerando lo expuesto, resulta entonces que el día de reposo o sábado que guardan los judíos luego de la muerte del Señor Jesús corresponde a un día jueves, por ello las mujeres compran y preparan los aceites el viernes.

9) Ese sábado (semanal) es reposado como desde siglos lo hacen los judíos. (Éxodo 20.8-11; Levítico 23.3).

10) Hay que hacer notar que ninguno de los cuatro evangelistas nos narra el momento preciso de la resurrección del Cristo, todos nos ubican momentos u horas después de la resurrección. Es Mateo el que más se acerca en tiempo al instante mismo de la resurrección, así que señala en su capítulo 28 versículo 1, la víspera del sábado cuando empieza el primer día de la semana (domingo), vienen las mujeres al sepulcro, para entonces un ángel había descendido, y sentado la roca les dice que YA HA resucitado.

¿Qué momento es este? Cuando termina el sábado semanal e inicia el domingo, lo que de acuerdo al contexto judío, es por la tarde del sábado, cuando está por ocultarse el sol, es decir, es el crepúsculo del sábado; y ya había resucitado. Basándonos en la profecía de los tres días y las tres noches (la señal de Jonás), Jesucristo es resucitado (por el poder del Padre) la tarde del sábado.

11) Así que al amanecer del domingo, las mujeres con todo ya preparado van al sepulcro a ungir el cuerpo, pero ya hace varias horas el Cristo ha sido resucitado. (Marcos 16.2; Juan 20.1).


Hagamos un recuento y veremos como la señal de los tres días y las tres noches si se cumple, por lo cual Jesús es el Cristo; pero este recuento lo haremos hacia atrás.

- Domingo muy temprano las mujeres van al sepulcro con la idea de ungir al Señor.
- El sábado por la tarde el Cristo es resucitado. Ese sábado las mujeres a pesar que ya tienen todas las drogas preparadas para la unción no pueden ir al sepulcro por que la ley de los diez mandamientos dice que el sábado se descansa.
- El viernes las mujeres compran y preparan las drogas y los aceites para ungir el cuerpo.
- El jueves, es el día de la cena pascual, un día que también es llamado reposo o sábado ceremonial, ya que es reposo para Dios, de acuerdo a las leyes rituales judías; las mujeres esperaban que este día de fiesta terminara para comprar y preparar las drogas, (además si hubiesen ido al mercado no habría ningún comerciante porque era el día de la pascua, el reposo, un sábado festivo).
- El miércoles Cristo muere en la cruz a las tres de la tarde, es bajado y puesto de forma apresurada (se aproximaba el sábado de pascua) en el sepulcro, durante el crepúsculo de ese día. Ese mismo miércoles por la noche es cuando es aprendido mientras oraba en el Getsemaní y horas antes había cenado su última pascua. Leer 1ª a los Corintios 11.23.

Entonces contamos, desde que Jesús es puesto en el sepulcro:

Del miércoles por la tarde al jueves (sábado ceremonial por la fiesta de la pascua) por la tarde; primer día y primera noche.
Del jueves por la tarde al viernes por la tarde (ya compraron y prepararon las mujeres); dos días y dos noches.
Del viernes por la tarde (cuando inicia el reposo o sábado semanal) al sábado por la tarde (que resucita Jesucristo); tres días y tres noches.

De esta manera vemos cómo el Señor Jesucristo cumplió verazmente con la profecía de la señal de Jonás, estando en el sepulcro tres días y tres noches: murió un día miércoles por la tarde, antes de que se ocultara el sol y resucito un día sábado, antes del crepúsculo.

Esquema tres días y tres diás y tres noches